01 marzo 2008

La Reine oubliée. Bérengère de Navarre.

Demasiado a menudo, las espectativas que nos genera el anuncio de una novedad sobre un tema que nos atrae se truncan cuando llega a nuestras manos. Tal llega a ser la decepción, que uno nunca sabe si ésta se debe a la baja calidad del trabajo o al incumplimiento de la espectativa original. Pues bien, ésta es la duda que me ha quedado con esta biografía.



Se trata de un trabajo de divulgación que, curiosamente, ha sido parcialmente novelado. Aunque cae en el error de reproducir muchos de los habituales tópicos, hay que reconocer que también aporta algunos datos novedosos (al menos para mí); sin embargo, la omisión de notas de pie nos impide conocer las fuentes de donde han sido obtenidos y, por tanto, confirmarlos.

Por muy loable que sea su intención de promocionar la figura de la olvidada Berenguela (intención que compartimos la mayoría de los que nos hemos interesado por ella), alejarse de las pautas que marca el rigor con el que debe manejarse la información, no es el camino correcto.

Si con algo me tengo que quedar de este trabajo, elijo el título: La reina olvidada.

Ficha técnica:

Título: La Reine oubliée. Bérengère de Navarre
Autor: Gérard Levacher
Editorial: Thélès (Francia)
Año: 2005
Páginas: 346
ISBN: 2-84776-340-6

Sinopsis de la contraportada:

Nada predisponía a la pequeña princesa de Navarra a convertirse en reina de Inglaterra, un imperio gigantesco y todopoderoso. Pero su destino, aparentemente envidiable, estuvo plagado de obstáculos, traiciones y luchas incesantes. Dominada por un marido voluble, Ricardo Corazón de León, por una suegra autoritaria, Leonor de Aquitania, y engañada desde el día siguiente a su matrimonio, Berenguela merece nuestro afecto. Supo seguir siendo digna a pesar de las adversidades y, convertida muy pronto en una viuda, consagró toda su energía y sus recursos a restaurar edificios que hoy constituyen la riqueza de la ciudad de Le Mans. Como cumbre de su obra, emprendió la construcción de la que permanecerá como una joya de la región mansellesa, la Abadía de l'Epau. Berenguela de Navarra, convertida en la reina Berenguela, primero, y en la buena dama de Le Mans, después, debía ser rehabilitada y sacada del olvido para ser elevada hasta el lugar que merece. Es lo que ha querido hacer el autor..

Manuel Sagastibelza.

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