19 marzo 2008

Parentescos con las familias europeas.

La restauración de una monarquía privativa en Navarra supuso para sus primeros reyes, García 'el Restaurador' y Sancho VI 'el Sabio', la prestación de vasallaje a Alfonso VII de Castilla. Esta molesta dependencia política fue, además, reforzada con la imposición de una serie de alianzas matrimoniales entre ambas familias con la clara intención de hacer valer la condición de Señor del rey castellano. Así, 'el Restaurador' debía aceptar en segundas nupcias a Urraca -una hija bastarda de 'el Emperador'-, y llegado el momento, 'el Sabio' debía hacer lo mismo con otra de sus hijas, Sancha (también nominada en las crónicas como Beata y Beatriz). Entre ambos enlaces, el heredero castellano, Sancho III 'el Deseado', se esposaba con Blanca. Las consecuencias de estas vinculaciones familiares se hicieron evidentes una generación más tarde: la sangre que corría por las venas de los reyes de Navarra, Sancho 'el Fuerte', y Castilla, Alfonso VIII, era exactamente la misma.

Paralelamente, ambas familias forjaban alianzas matrimoniales con el resto de dinastías de la Europa occidental que, independientemente de su finalidad política, produjeron resultados bastante curiosos en lo que respecta a nuestra protagonista.

Árbol geneaológico con los descendientes de los abuelos de Berenguela.

Así, por ejemplo, sorprende comprobar que Aélis de Francia, la eterna prometida de Ricardo 'Corazón de León', era prima carnal de Berenguela. Y que, además, también eran primos carnales suyos los conyugues de tres de los hermanos de Ricardo: Margarita de Francia, esposa de Enrique 'el Joven'; Alfonso VIII de Castilla, esposo de Leonor Plantagenet; y Guillermo 'el Bueno' de Sicilia, esposo de Juana Plantagenet, la impagable compañera de viajes, aventuras y desdichas durante la expedición cruzada.

Demasiado a menudo, los historiadores han presentado a Berenguela como si de una princesa sacada de la chistera por Leonor de Aquitania se tratara. Queda claro que no. Ni ella era tan simpáticamente insignificante, ni Navarra estaba tan aislada en el contexto internacional como se nos intenta hacer creer.

Manuel Sagastibelza.

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