30 marzo 2007

La rosa "Reine Bérengère"

Por lo que dice el creador de la rosa y de la página web, Jean-Pierre Vibert, la "Reine Beréngère" es un híbrido de la rosa Arvensis creado en 2000. Se trata de una flor muy perfumada de unos 6 cm de diámetro. Sus pétalos son de color rosa violáceo y sus estambres de amarillo anaranjado. La planta, según se lee en la versión inglesa, alcanza alturas de más de 3 metros.

http://www.rosegathering.com/reineb.html

Manuel Sagastibelza

28 marzo 2007

Una artista llamada "Bérengère de Navarre"

¡Hay que ver las sorpresas que se encuentra uno cuando busca por internet! Acabo de dar con la página de un ciber-marchante de arte que, a través de eBay, vende pequeñas pinturas de una artista que firma como "Bérengére de Navarre". Las obras son graciosas, sin más. Pero bueno, por lo menos su precio parece "razonable". He intentado averiguar algo más sobre la artista, pero no he encontrado nada.



Manuel Sagastibelza

20 marzo 2007

La [dote de] Viudedad de Berenguela.

Ya que en un artículo anterior me he tenido que referir a la viudedad de Berenguela, y dado lo compleja que resulta esta cuestión, creo que lo más oportuno es comenzar a abordarla cuanto antes.

Lo primero que hay que aclarar es que, como se especifica en el título, de lo que vamos a hablar es del usufructo que Ricardo I constituyó para que Berenguela lo disfrutara tras su muerte; o lo que es lo mismo, de la pensión que estableció para su viuda. El término correcto para definir esta acepción es el de viudedad, si bien es cierto que también puede emplearse la palabra dote cuando se habla dentro de este contexto. Esto último es ignorado con demasiada frecuencia por muchos historiadores cuando se acercan de soslayo a esta cuestión, por lo que es bastante habitual que terminen ofreciendo análisis equivocados, o comparaciones desafortunadas.

El documento que vamos a poder leer ha sido traducido por Alicia Mª Canto, que aunque no es especialista ni en el latín de la época ni en el peridodo que se trata, ha hecho un gran esfuerzo por ayudarme. Muchas gracias, Alicia.[01]

La dote fue constituida por Ricardo 'Corazón de León' el mismo día de la boda, 12 de mayo de 1191, y en su primera parte dice así:

"Ricardo, rey de los Ingleses por la gracia de Dios, a todos los que...[02] Damos a conocer a todos vosotros todo aquello que asignamos en calidad de dote a Berenguela, esposa Nuestra y reina de Inglaterra, duquesa de Normandía y condesa de Anjou: todo lo que poseemos en Vasconia más allá del río Garona: ciudades, castillos, aldeas y todos nuestros dominios, de modo que ella lo tenga y posea en vida de Nuestra madre, la ilustre reina Leonor, y que lo tenga bien y pacíficamente, de forma íntegra y plena, y honorable, del mismo modo en que Nosotros lo tenemos en mano propia."

Es decir, que si Berenguela enviudaba, Ricardo le concedía la percepción de las rentas correspondientes a la Gascuña que abarcaba desde Burdeos hasta el Pirineo Vasco-Francés. La condición que se ponía a este disfrute, "que ella lo tenga y posea en vida de Nuestra madre, la ilustre reina Leonor", se debía a que Leonor de Aquitania, como viuda de Enrique II, ya disfrutaba por entonces de la viudedad tradicional de las reinas de Inglaterra, por lo que no podía estar disponible para otra reina viuda hasta su muerte. Por esto, a continuación añadió:

"Después de la muerte de Nuestra citada madre, si la dicha esposa Nuestra le sobreviviera, dejará pacíficamente todo lo acabado de citar más allá del Garona y que se le ha asignado, y entonces le asignaremos a cambio en Inglaterra aquello que suele constituir la viudedad de las reinas, esto es, aquello que Nuestro padre, el rey Enrique, asignó allí mismo a la varias veces citada madre Nuestra: en Normandía, nuestro castillo de Falaise y la ciudad con sus dependencias; el castillo de Domfront y la ciudad con sus dependencias, y el castillo de Bonneville-sur-Touque y la ciudad con sus dependencias[03]; en Turena el castillo de Loches con todas sus dependencias y el castillo de Montbazon y la ciudad con sus dependencias[04]; en Maine, Château-de-Loir con sus dependencias[05]; en Poitou la ciudad de Jaunay con todas sus dependencias, el castillo de Mervent con todas sus dependencias, y Oleron con todas sus dependencias. Todo lo arriba mencionado se lo concedemos y asignamos en calidad de bienes usufructuarios suyos, incluidos sus bosques y todas sus demás dependencias, y queremos que lo tenga bien y en paz, de forma libre y pacífica, íntegra y plena, y honorablemente. Para que se tenga por rato y estable, redactamos la presente carta de confirmación, que firmamos siendo testigos Yo mismo, el obispo de Evreux, Garnerio de Nápoles maestro del Hospital de Jerusalén, Andrés de Chauveny, Godofredo de Perche y Roberto de Sablé. Dada junto a Limassol a 12 de mayo, escrita de la mano del maestro Felipe, clérigo de Nuestra cámara."

Castillo de Falaise, Normandía.

Castillo de Bonneville-sur-Touque, Normandía.

Castillo y recinto amurallado de Domfront, Normandía.

Castillo de Loches, Turena.

Desde luego, no se podrá decir que Ricardo dejó flecos sueltos al dictar el testamento destinado a su esposa, porque a la vista está que contempló todas las situaciones en las que se podría encontrar Berenguela al enviudar. Dicho esto, conviene explicar la razón por la cual Berenguela debía abandonar la viudedad provisional descrita en la primera parte: esa Gascuña constituía la dote que, como novia, Leonor Plantagenet había aportado a su matrimonio con Alfonso VIII de Castilla, y que sólo podía hacerse efectiva a la muerte de de su madre, Leonor de Aquitania.

Monasterio de las Huelgas, Burgos. Sepulcro de Alfonso VIII de Castilla y Leonor Plantagenet.

Más tarde, sin que se pueda precisar la fecha, a la dote anterior se le añadieron otros dominios:

"Además de lo entonces dicho, en Somerset el señorío de Yvelcester, y el señorío de Mercton con las extensiones de ambos; y toda Rutland con sus extensiones; y el señorío de Recene con sus dependencias en Escocia; y Bradecost y Norlusham con sus extensiones; y en Berkshire, el señorío de Lamburn con sus extensiones; y en Wiltshire, Wilton y Malmesbury con sus respectivas extensiones; y en Sussex, la aldea de Harundel con su honor y extensiones, y la ciudad de Chichester con la extensión de la misma; y en Oxfordshire, la aldea de Stanton con sus posesiones; y en Northamptonshire, Roglingham con sus posesiones, y la aldea de Northamptom; en Devonshire, el señorío de Kenton y Leston con sus extensiones, y el señorío de Aluchescot con la aldea de Slocombe y Kenewike con sus extensiones, y la ciudad de Exon; y en Southhamptonshire, el señorío de Wilfinton con sus extensiones; y en Hertfordshire, Berkhamsted con todo su honor y sus extensiones; y en Essex, la ciudad de Waltham con sus extensiones; y en Londres, Hetham de la reina; y en Lincolnshire, Graham con sus extensiones, y la aldea de Stanford con sus extensiones; y en Gloucestershire, el honor de Berkeley con sus extensiones, con todos los demás señoríos, aldeas y castros que es conocido considerar junto al usufructo de la reina, y también los señoríos de dominio del propio rey constituidos en las citadas ciudades, de los cuales la mencionada reina debe recibir los impuestos del comercio de la lana."

Como bien dice el experto en la cuestión, Iván Cloulas[06], la relación de bienes que conlleva esta ampliación posterior es impresionante. Por esta razón, sorprende que tradicionalmente se venga afirmando que Ricardo se desentendió de Berenguela tras la celebración de la boda, pues los hechos, si algo dejan entrever, es justamente lo contrario. El distanciamiento se produjo, pero no en Chipre, sino durante la estancia en Palestina.

La muerte de Ricardo se produjo el 6 de abril de 1199 durante el asedio a la fortaleza de Châlus-Chabrol, en el Lemosín francés. De acuerdo con el testamento, al continuar viva Leonor de Aquitania, Berenguela debería haber recibido las rentas producidas por Gascuña, pero su suegra y su cuñado, Juan 'Sin Tierra', se desentendieron de las voluntades de Ricardo. La infanta navarra, lejos de amilanarse, comenzó una compleja batalla llegal, plagada de dificultades, que la mantuvo ocupada 17 años. Lo veremos otro día.

Manuel Sagastibelza.

[01] La Doctora Alicia Mª Canto y De Gregorio es Profesora Titular de "Epigrafía y Numismática" de la Universidad Autónoma de Madrid. El texto en latín se encuentra recogido en Veterum scriptorum et monumentorum historicorum, t. 1, p. 995-7. Se puede acceder a él en www.gallica.bnf.fr.
[02] Según una nota de la traductora, en ese espacio figuraría una relación de los destinatarios de la carta de concesión. Por otras cartas de Ricardo, estima que iría dirigida "a todos los arzobispos, obispos, abades, condes, barones, justicias, vicecondes, señores, delegados, alcaldes, y a todos sus representantes y súbditos".
[03][04][05] Estos dominios no figuran en la copia que se ha traducido aquí, aunque sí que se incluyen en los registros de Felipe Augusto. Ver Henri Chardon, Histoire de la Reine Bérengère, p. 27, n. 1.
[06] Ivan Cloulas, "Le douaire de Bérengère de Navarre, veuve de Richard Coeur de Lion, et sa retraite au Mans, en La cour Plantagenêt (1154-1204). Actes du Collouqe tenu à Thouars du 30 avril au 2 mai 1999, p. 89-94.

08 marzo 2007

Las tumbas de Ricardo.

Sí, así, en plural, porque existen dos efigies de Ricardo 'Corazón de León': una en la abadía de Fontevraud y otra en la catedral de Ruán. Y las dos son igual de legítimas.

Efigie tumbal de Ricardo I, Abadía de Fontevraud. Al fondo, la efigie de Isabel de Angulema, esposa de Juan 'Sin Tierra'.

Efigie tumbal de Ricardo I, Catedral de Ruán (Rouen). Al otro lado del altar se encuentra la efigie de su hermano mayor, Enrique 'el Joven'.

La explicación es más sencilla de lo que podría parecer en un principio. Y es que, por entonces, era bastante frecuente que los reyes repartieran el reposo de sus restos entre distintos lugares según fueran sus afectos y preferencias. Y esto es lo que también hizo Ricardo poco antes de morir. Consciente de que su fin estaba cercano, dio a sus allegados las oportunas instrucciones al respecto: sus vísceras debían ser enterradas allí mismo, en Châlus, su corazón debía llevarse a Ruán y, finalmente, su cuerpo debía ser inhumado en Fontevraud[01]. A propósito de las razones de este reparto, Mateo de París escribió lo siguiente:

"Quiso que su cuerpo fuera inhumado en Fontevraud, a los pies de su padre, a quien había traicionado; legó a la iglesia de Ruán su indomable corazón; luego, ordenando que sus entrañas fueran enterradas en la iglesia del castillo mencionado más arriba [Châlus-Chabrol], las legó, como un presente, a los poitevinos. Y reveló a algunos de sus familiares, bajo el sello del secreto, las razones por las que había hecho semejante distribución de sus despojos mortales. A su padre, le legaba el cuerpo por la razón indicada; a los habitantes de Ruán, por la fidelidad incomparable de la que habían dado pruebas, enviaba su corazón como presente; por lo que a los poitevinos se refiere, a causa de su malevolencia, les asignaba el receptáculo de sus excrementos, no considerándoles dignos de otra parte de su cuerpo."[02]

Desconozo cual ha sido el paradero de los restos oseos de Ricardo (su tumba, al igual que la de sus padres y cuñada, fue profanada durante la Revolución Francesa), pero lo que sí parece haberse conservado es su corazón. Con el paso del tiempo, tanto éste como la efigie tumbal de Ruán se perdieron, pero en torno a 1842 fueron descubiertos nuevamente. En la actualidad, el corazón se guarda en el museo de la ciudad de Ruán.
[03]

Otra de las sorpresas que nos depara la comparación de ambas efigies es la del rostro que representan.



Primeros planos de los rostros de ambas efigies.

Viendo ambas fotos salta a la vista que se trata de dos caras significativamente diferentes. ¿Reproduce alguna de ellas el verdadero aspecto de Ricardo? Esta vez la respuesta no resulta tan sencilla, pues la única información sobre su aspecto que ha llegado hasta nosotros sólo nos dice que era alto (por lo menos para lo habitual en la época), corpulento (que derivó en gordura con el paso de los años) y de cara pálida. Los retratos que lo hacen rubio o pelirrojo, y de ojos azules, tienen por origen descripciones contemporáneas de su padre y/o un comentario sobre su primera coronación realizado unos treinta años después[04], cuando, como acertadamente comenta John Gillingham, Ricardo ya había entrado en la leyenda y quizás había sido convenientemente provisto con el físico de un héroe.[05]

Además, como no se sabe con certeza cuándo fueron esculpidas ambas efigies, tampoco se puede contemplar la posibilidad de que alguno de los artistas le hubiera podido conocer en vida. Así, sólo si se da por buena la hipótesis formulada por Alain Erlande-Brandenburg[06] -que estima que la efigie Ricardo en Fontevraud fue encargada por Leonor de Aquitania- podría aventurarse que esta representación fuera más fiel a la realidad. Y si esto, como se puede comprobar en las fotos, Ricardo sería moreno.

Pero como con tanto condicionante sólo se puede especular, habrá que concluir coincidiendo con Jean Flori, para quien esbozar un retrato físico de Ricardo resulta completamente ilusorio.[07]

Manuel Sagastibelza

[01] Un ejemplo de reparto similar lo encontramos en Navarra, donde todavía se conserva, en Ujúe, el corazón de Carlos II 'el Malo'. El cuerpo no corrió la misma suerte, y desapareció, junto a los de otros reyes de navarra, tras el desplome de la catedral románica de Pamplona.
[02] Mateo París, II, 451. Recogido en: Jean Flori, Leonor de Aquitania. La reina rebelde, p. 268, traducción de Manuel Serrat Crespo.
[03] John Gillingham, Richard I, p. 325, nota de pie 12.
[04] Ricardo de Templo, Itinerarium peregrinorum et gesta regis Ricardi, Bk 2, ch. 5, recoge esta descripción de Ricardo 'Corazón de León' el día de su coronación: "...era alto, de elegante constitución; el color de su pelo estaba entre el rojo y el dorado; sus miembros eran flexibles y rectos. Tenía los brazos absolutamente largos, muy adecuados para desenfundar una espada y manejarla con habilidad...". Se estima que esta crónica fue escrita entre 1217 y 1220.
[05]John Gillingham, Richard I, p. 266.
[06] Alain Erlande-Brandengurg, "Le cimitière des rois à Fontevrault", Congrès archéologique de France, Anjou, 1964, CXXII (1966), p. 484. Me limito a sequir a Ann Trindade, Berengaria. In Search of Richard the Lionheart's Queen, p. 196.
[07] Jean Flori, Ricardo Corazón de León. El rey cruzado, p. 294.

06 marzo 2007

Si lo dice el Alcalde de Pamplona...

Otra de las "perlas" que me he encontrado repasando la ciber-hemerotéca del Diario de Navarra, tampoco tiene desperdicio. Aparece publicada en la página 23 del número fechado el 12 de julio de 1993, y tiene por autor a Alfredo Jaime, alcalde de Pamplona por UPN entre 1991 y 1995, y uno de los pesos pesados de un partido político que dice tener por bandera la "defensa" de la identidad y de la historia de Navarra.

Diario de Navarra, 12 de julio de 1993. Cabecera del artículo que da cuenta de la comida.

En la citada página, que está dedicada a dar cuenta de la comida de hermandad ofrecida por el Ayuntamiento de Pamplona para agasajar a los representantes del Ayuntamiento de Bayona y del Consejo Regional de Aquitania, que visitaban la ciudad, el periodista que cubrió la noticia recoge algunos fragmentos del ¿improvisado? discurso pronunciado por el Sr. Jaime durante el brindis celebrado a los postres.

El fragmento que nos interesa corresponde a un momento en el que trata de recordar las vinculaciones entre Aquitania y Navarra, "dos comunidades", dice el alcalde, "que han sido hermanas históricamente, al menos desde aquellos tiempos en los que nuestro Sancho VII, el de las Navas, casara con Berenguela, hija de Leonor de Aquitania y madre a su vez de Ricardo Corazón de León". ¡Toma ya! ¡Y el mundo sin haber descubierto tal intensidad de incestos por m²!

Diario de Navarra, 12 de julio de 1993. Fragmento que recoge la novedosa aportación realizada a nuestra Historia por Alfredo Jaime. ¿Le habría asesorado Valentín Redín?

O sea, que teniendo en cuenta la revolucionaria información aportada por el Sr. Jaime, se podría concluir: primero, que Sancho VI 'el Sabio' tuvo una aventura amorosa con Leonor de Aquitania; segundo, que fruto de esa relación nació Berenguela; tercero, que este nacimiento habría permanecido tan oculto que Sancho VII 'el Fuerte' y Berenguela se casaron ignorando que eran hermanos; cuarto, que sus padres habrían maniobrado con celeridad para conseguir que el matrimonio fuera anulado sin que dejara rastro; quinto, que al continuar Berenguela desconociendo su verdadera filiación, tanto ella como Ricardo I 'Corazón de Léon' tampoco eran conscientes de su hermandad al casarse; y sexto, que viendo que la bola de nieve se hacía cada vez mayor, los pecadores padres habrían decidido finalmente desvelar la verdad a los enamorados hermanos, y que ésta es la razón por la cual el resto del mundo entendió que su matrimonio había fracasado, pues aunque es de suponer que se habría intentado una nueva anulación, esta vez el Papa, desconocedor de la verdad, no la habría consentido .

Interesante, realmente intresante. Vamos, que como se entere de esto Valentín Redín... nos monta en un plis-plas otra obra de teatro y otra novela, cargadas de auténtico despropósito histórico.

A esto se le llama tener una cultura de "haber oido campanas y no saber donde". Así nos va. Claro que, si el propio Miguel Sanz, presidente de su partido y del Gobierno de Navarra desde 1996, confunde a Sancho III con Sancho VII...

Manuel Sagastibelza

04 marzo 2007

Los patinazos del catedrático.

Hoy me he dedicado a curiosear por la hemeroteca del Diario de Navarra buscando todo aquello que hayan podido publicar relacionado con Berenguela. No he encontrado nada de otro mundo -cosa que ya me esperaba-, pero realmente ha valido la pena. He dado con un buen ejemplo con el que demostrar lo que ya denuncio en la introducción de la web: que los historiadores navarros apenas le han prestado atención.

El artículo fue publicado por Diario de Navarra el 24 de diciembre de 1990, dentro de su sección "La semana NAVARRA", página 47, y está firmado por Juan Carrasco, Catedrático de Historia Medieval de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). La excusa que utiliza el autor para hablarnos de Berenguela es la entonces reciente celebración de un homenaje en su recuerdo con el patrocinio del Conseil General de la Sarthe. Homenaje al que, según otra noticia del Diario de Navarra del 1 de diciembre, el autor fue invitado para participar en la evocación histórica de nuestra protagonista.

Diario de Navarra, 1 de diciembre de 1990. Nota en la que se anuncia la presencia navarra en el homenaje que se celebra este día.

Pues bien, sin conocer cual fue el contenido de su discurso en dicho homenaje (estoy en ello), después de leer el artículo al que me vengo refiriendo sólo puedo adivinar que su participación habría dejado bastante asombrados a los colegas británicos y franceses que lo acompañaron. Pero no por haberles aportado nada novedoso o interesante, sino porque, a tenor de lo que veremos, sólo debió demostrar su total desconocimiento de la vida de Berenguela. Vayamos con las "perlas".

Primera. Tras resumir el encuentro en Sicilia de Berenguela y Ricardo, Juan Carrasco comenta que "...poco tiempo después tenía lugar el matrimonio (9 de mayo de 1191), celebrado en la Catedral de Limasol de la isla de Chipre. A la ceremonia religiosa siguió la coronación y consagración como Reina de Inglaterra. Berenguela regresó a Francia, mientras su flamante marido prosigue su marcha hacia Palestina...". Y de esto, nada de nada. Se casaron el 12 de mayo, y no el 9. Tampoco fue en ninguna catedral, sino en la capilla dedicada a San Jorge de la fortaleza de Limassol. Y Berenguela no regresó a Francia, pues como es de sobra conocido, acompañó a su esposo durante toda la Cruzada.

Diario de Navarra, 24 de diciembre de 1990. Cabecera del artículo firmado por Juan Carrasco.

Segunda. Tras el regreso a Francia, este historiador describe a Berenguela "sola, en un castillo de Aquitania, donde parece aguardar el triste fin de su real esposo. Hecho que ocurrió en los primeros días de 1199, ante los muros de Chelus". Desde luego, resumir en una frase ocho años de matrimonio es mucho resumir. El Sr. Carrasco pasa de largo sobre muchos episodios interesantes ocurridos durante ese periodo de tiempo, pero en lo poco que escribe, yerra. Ricardo murió en Châlus-Chabrol, no Chelus, y el castillo en el que residía Berenguela en el momento de la muerte de su esposo, estaba en Anjou; y más concretamente, en Beaufort-en-Vallée. Seguramente, el catedrático estaba pensando en Poitiers, donde realmente sí residió Berenguela durante el cautiverio del rey inglés, pero es que Poitiers tampoco es una ciudad aquitana. Bueno, ni Poitiers... ni Chinon, Angers, Saumur o Thorée, lugares en los que también residió siendo Reina de Inglaterra. Por cierto, este último fue el lugar en el que ambos proyectaron, tras su reconciliación, construir su residenca "oficial".[01]

Castillo de Beaufort-en-Vallée, Anjou. En él residía Berenguela cuando el obispo de Lincoln, San Hugo, le informó de la muerte de Ricardo. Aunque en las actuales ruinas se conservan elementos del castillo que conoció Berenguela, la mayor parte de ellas corresponden a reformas posteriores.

Castillo de Saumur, Anjou. Al igual que con el de Beaufort, su aspecto actual dista mucho de ser el que conoció Berenguela.

Poitiers, exterior del Palacio Ducal, hoy Palacio de Justicia. La estatua de la izquierda recuerda a Juana de Arco, pues fue en este palacio donde, en 1429, se le realizó la prueba de virginidad. El examen lo había exigido el obispo de Embrun argumentando que si no la superaba era porque Juana era una enviada del diablo.

Vista panorámica de la fortaleza de Chinon. Fue el verdadero centro de control de los Plantagenet. Aquí murió, sólo y abandonado por todos, Enrique II, el padre de Ricardo. Sancho 'el Fuerte' acudió a ella en varias ocasiones para negociar diversas cuestiones con Juan 'Sin Tierra'. En sus dependencias también tuvo lugar la famosa anécdota en la que Juana de Arco reconoció a Carlos VII, a pesar de que éste se habia disfrazado y camuflado entre su corte (hasta entonces, Juana nunca había visto al rey de Francia).

Castillo de Angers, Anjou. Este lienzo de sus murallas es el único vestigio original (las ventanas renacentistas son posteriores) que queda del Palacio Condal de los Plantagenet.

Tercera. A continuación de lo anterior, añade que "como reparación de los frecuentes desaires de su «batallador» marido, doña Leonor [de Aquitania] cedió, en 1204, a su desconsolada nuera las posesiones de Falaise y Domfront. A cambio de estas dos villas, Felipe Augusto, rey de Francia, le otorgó -como donación compensatoria- la ciudad de Le Mans". Y tampoco es cierto. Ambas posesiones, junto a otras muchas más, formaban parte de la dote de viudedad -de caracter usufructuario- que Ricardo otorgó a Berenguela tras su boda. Era, prácticamente, la misma dote que Leonor de Aquitania había recibido tras la muerte de su esposo, Enrique II; y, por tanto, la infanta navarra no podría recibirla hasta la muerte de su suegra. Mientras tanto, Ricardo le concedía provisionalmente las rentas de lo que poseía en Gascuña, al otro lado del río Garona. A la muerte de Leonor (fechada entre el 31 de marzo y el 1 de abril de 1204), Berenguela reclamó sus derechos sobre esas tierras de Normandía, pero no a Juan 'Sin Tierra', que las había perdido, sino a Felipe Augusto de Francia. Éste, aún sin estar obligado a atender la petición de la viuda de su antiguo rival, accedió parcialmente, pues no estaba dispuesto a renunciar a las plazas normandas recién conquistadas. Así que, a cambio, le entregó la villa de Le Mans. Este acuerdo tuvo lugar entre agosto y sepiembre de 1204.[02]

Castillo de Falaise, Normandía. En él nació Guillermo 'el Bastardo' o 'el Conquistador', duque de Normandía y rey de Inglaterra tras derrotar al rey Harold en la Batalla de Hastings (1066).

Castillo de Domfront, Normandía. Fue una residencia bastante frecuentada por Leonor de Aquitania. En 1161, durante una de sus prolongadas estancias, trajo al mundo a Leonor Plantagenet, que con apenas 9 años fue casada con Alfonso VIII de Castilla. La boda tuvo lugar en Tarazona.

Cuarta. Al describir la estancia de Berenguela en Le Mans "rodeada del afecto y simpatía de sus súbditos y vasallos", este historiador parece desconocer los tortuosos pleitos que tuvo que hacer frente al no ser aceptado su señorío sobre la ciudad por ciertos nobles locales y hasta por el propio obispo, que no dudó en lanzar interdictos contra su ciudad como medida de presión sobre la infanta navarra cuando ésta, "ejerciendo como tal", reclamaba sus derechos haciéndoles frente. Eso sí, quitando a estos personajes y a alguno más, parece que ciertamente Berenguela ha sido, y es, querida en Le Mans.

Palacio de los Condes de Maine, Le Mans. Fue la residencia de Berenguela desde su llegada a la ciudad. Actualmente está adosado al edificio principal del ayuntamiento.

Por supuesto, hay muchas más "perlas", como la de otorgar, a estas alturas, a Leonor de Aquitania el protagonismo en la gestación del compromiso matrimonial entre Berenguela y Ricardo 'Corazón de León'. Pero como esta cuestión la trataré en su momento, la dejo ahí. Uno podría llegar a entender los patinazos del catedrático si hubieran sido comentarios realizados a bote-pronto, pero no cuando han sido redactados tras haber participado en una especie de conferencia para la que, es de suponer, debería haberse documentado mínimamente.

Manuel Sagastibelza

[01] Ann Trindade, Berengaria. In Search of Richard the Lionheart's Queen, p. 142-146.
[02] Ivan Cloulas, "Le douaire de Bérengère de Navarre, veuve de Richard Coeur de Lion, et sa retraite au Mans", en La cour Plantagenêt (1154-1204). Actes du Collouqe tenu à Thouars du 30 avril au 2 mai 1999, p. 89-94.