13 diciembre 2015

The Devil's Crown

Con tanto retablear, al final me había olvidado de la protagonista del blog. Hoy, consciente de ello, he decidido surfear la red para ver si encontraba algo nuevo. Y, ¡premio! He dado con un artículo en el que la actriz Zoë Wanamaker reproduce una reseña sobre la serie de televisión The Devil’s Crown (BBC, 1978) y su papel como Berenguela de Navarra. En su día ya tuve noticia de ella, pero no conseguí encontrar ni un simple fotograma. Ahora veo que, además del artículo que comento, la serie completa se puede ver en Youtube.


Ricardo y Berenguela rezan juntos tras su boda.

Berenguela aparece en los capítulos seis, siete y nueve. Ya desde su primera aparición se hace evidente que los guionistas se inspiraron mucho en Las Cruzadas de Cecil B. De Mille para retratar tanto a Berenguela como a su padre, Sancho el Sabio. Ambos son absurdamente ridiculizados. Y lo mismo que ellos, Navarra. Resulta especialmente significativa la escena que precede a la entrada de Leonor de Aquitania en la corte navarra: un soldado hace guardia mientras sobre su casco estallan gotas de agua procedentes de una gotera. Así que, de momento lo he dejado ahí a la espera de encontrar un momento más oportuno para soportar la cantidad de “humor inglés” que me espera. Porque aunque uno no sea muy hábil con el inglés, la verdad es que los diálogos se entienden bastante bien.

Mientras tanto, me limitaré a reproducir algunos fragmentos del artículo que Zoë ha colgado en su web.

La Corona del Diablo es una ambiciosa dramatización de la vida y la época (a menudo brutal) de los Plantagenet, una de las familias más poderosas de la Europa medieval... La serie se centra en los reinados de Enrique II y sus hijos Ricardo I y Juan I, quienes gobernaron Inglaterra y parte de Francia durante el siglo XII y comienzos del XIII; y se muestra inflexible en el retrato de los sangrientos acontecimientos que marcaron la historia medieval...



Berenguela siendo presentada por Sancho a Leonor de Aquitania.

Al poco de que Ricardo suceda en el trono a su padre, su madre, la acerada Leonor de Aquitania, parte a la búsqueda de una esposa para él, pues este está definitivamente más interesado en atender sus batallas que en procurarse una novia. Zoë interpreta a la joven princesa Berenguela de Navarra, elegida por Leonor para convertirse en la esposa de Ricardo. Como Navarra comparte fronteras con Aquitania, el acuerdo contribuirá a reforzar parte de la frontera de los ancestrales dominios de Leonor. Con su característica brusquedad, la anciana reina consigue acordar el matrimonio con pragmática eficiencia; el único obstáculo que ha tenido que solventar en la corte del despistado padre de Berenguela, Sancho VI, es la confusión sobre cuál de sus hijos es el que ella quiere casar con la princesa navarra.


Tras la torpe presentación de Berenguela, Leonor trata de convencer a Ricardo de que la acepte como esposa.

Pequeña y miope, Berenguela está convencida de que ella es considerada como “una insignificante, fea y triste cosa”. Mientras se prepara para su primer encuentro con Ricardo desde su niñez, la timidez y torpeza de la princesa hacen evidente su inmadurez. Tal vez Leonor la ha elegido precisamente por ello, porque una nuera así es poco probable que pueda desafiar la considerable influencia que ejerce sobre su hijo. Ciertamente, Berenguela carece de la confianza y el aplomo necesarios para ser la esposa de un rey. Una vez casada con Ricardo, sin embargo, la joven se ve obligada a madurar rápidamente...


Ricardo procura mostrarse paciente y amable ante las inseguridades que le muestra Berenguela tras la boda.

Aunque al principio no es particularmente cruel con Berenguela, lo cierto es que Ricardo la trata con indiferencia. El rey (llamado Corazón de León por su formidable reputación como guerrero) está demasiado preocupado en la Cruzada como para prestar un poco de atención a su esposa, que queda aislada y lejos de su hogar. Desde el principio, el propósito de Berenguela como esposa de Ricardo es darle fuertes y saludables herederos, pero una sucesión de desgracias y el cada vez mayor abismo emocional que se abre entre la pareja le impiden conseguirlo.


A pesar de su preferencia por los mancebos, Ricardo no tiene problemas para cumplir con Berenguela la noche de bodas.

La preocupación que le produce ver a Ricardo caer gravemente enfermo hace que Berenguela pierda el hijo que llevaba dentro. Y cuando Ricardo se recupera, él se aleja todavía más de su infeliz y solitaria esposa. “Yo lo amo, pero él no me quiere” se lamenta a sí misma. Berenguela cae en una profunda depresión y sólo las sonrisas y bromas de Juan, el encantador hermano de Ricardo, le reconfortan.


Juan Sin Tierra corteja a Berenguela.

Reflexionando sobre su matrimonio, Berenguela se pregunta si Ricardo quiere divorciarse de ella.

Aunque norteamericana de nacimiento, Zoë ha desarrollado su carrera de actriz en la escena inglesa. Su papel más conocido es el que desempeñó en la primera película de la saga sobre Harry Potter -Harry Potter y la piedra filosofal- como Madame Rolanda Hooch, la estricta bruja instructora de Quidditch en el Colegio Hogwarts.

© Manuel Sagastibelza

2 comentarios:

Esperanza Aragonés dijo...

Buenas tardes Manuel, mi enhorabuena por tan interesante trabajo sobre la reina Berenguela, sí es cierto que debería ser más conocida en Navarra, tú has hecho una buenísima aportación para descubrirla al gran público.
Un saludo y Feliz Año Nuevo¡¡

Manuel dijo...

Gracias, Esperanza. Feliz 2017 también para ti.