¿Era homosexual Ricardo Corazón de León?
Como soy consciente de que muchos de los que habréis llegado hasta aquí sólo queréis conocer la respuesta a la pregunta que encabeza este artículo, comenzaré adelantando la conclusión a la que ha llegado Jean Flori -gran conocedor del mundo medieval y uno de los mejores biógrafos, junto a John Gillingham, de Ricardo- tras haber abordado la cuestión con la debida seriedad:
¿Podemos tener certeza sobre un tema tan controvertido, a partir de documentos y testimonios que con frecuencia hablan con palabras encubiertas? Más que un homosexual absoluto y exclusivo, Ricardo parece haber sido ante todo, como su padre y sus abuelos, un gozador. Menos pedófilo, sin duda, que su padre, pero probablemente bisexual. En suma, un lascivo polivalente. Su leyenda, preparada ya por sus antepasados y realizada por Ricardo en persona, no conserva este aspecto de su personalidad, sino que se agarra, más allá de la lisonja de sus virtudes caballerescas, a otros aspectos escabrosos de los que Ricardo se atrevía a jactarse.[01]
La homosexualidad de Ricardo comenzó a ser discutida a mediados del siglo XX tras la publicación de The Plantagenets (1947) de John H. Harvey. Posteriormente, algunas insinuaciones al respecto en las escenas finales de la célebre película, El león en invierno (1968), contribuyeron a su masiva difusión y aceptación. No obstante, la supuesta homosexualidad de Ricardo 'Corazón de León' ya había sido apuntada en trabajos anteriores. John Gillingham encuentra la primera alusión en History of England (1732) de Paul de Rapin [02]; Jean Flori, por su parte, dice ver otra alusión en Histoire des comtes de Poitou, 778-1204 (París, 1903) [03]. Tras el trabajo de John Harvey, la mayoría de los historiadores han aceptado como cierta la homosexualidad de Ricardo y hoy en día hasta la Enciclopedia Británica la recoge. No obstante, esta conclusión no parece estar tan clara como se ha pretendido.
Como era de esperar, tanto John Gillingham, primero, como Jean Flori, después, han tratado esta cuestión en sus respectivos trabajos, pero aunque sus conclusiones difieren, sí que coinciden en negar que Ricardo fuera un homosexual exclusivo. Con el fin de poder ir comparando sus coincidencias y sus desacuerdos, en primer lugar expondré cada uno de los argumentos que se vienen utilizando para apoyar la homosexualidad del Plantagenet y, a continuación, resumiré los respectivos comentarios realizados por ambos.
La advertencia del ermitaño y la alusión a Sodoma.
A comienzos de 1195, durante un periodo en el que las hostilidades entre Ricardo y Felipe Augusto se habían apaciguado, Rogerio de Hoveden recogió el siguiente episodio:
Ese año, un eremita fue a buscar al rey Ricardo y, predicándole el amor eterno, le dijo: «Acuérdate de la destrucción de Sodoma y abstente de los actos ilícitos, sino sobrevendrá sobre ti el legítimo castigo de Dios». Pero el rey aspiraba a los bienes de este mundo más que a los que vienen de Dios, y no pudo alejar su alma tan rápidamente de los actos prohibidos[04].
Ricardo no debió hacer mucho caso al ermitaño a tenor de este otro comentario que el mismo cronista fechó el 4 de abril de ese año:
Ese día, el Señor lo golpeó al mandarle una grave enfermedad; entonces, el rey hizo venir a unos religiosos a su presencia y no enrojeció al confesarles la indignidad de su vida; después de haber hecho penitencia, recibió a su mujer, a quien no había conocido en mucho tiempo. Rechazó los acoplamientos ilícitos, se unió a su esposa y los dos se convirtieron en una sola carne; el Señor devolvió la salud a su cuerpo y a su alma.[05]
Es evidente que la acusación del ermitaño y los comentarios del cronista, indican claramente que la falta denunciada era de naturaleza sexual, pero, ¿de qué tipo? Tradicionalmente, como también se informaba de que la enfermedad de Ricardo había cesado tras volver a mantener relaciones con Berenguela, se interpretaba que la amonestación del ermitaño aludiría a posibles infidelidades cometidas por el rey. Sin embargo, la alusión a Sodoma dio pie a que comenzara a considerarse la posibilidad de que las palabras empleadas por Hoveden estuvieran ocultando, en realidad, que Ricardo acostumbraba a mantener relaciones homosexuales.
Pero para John Gillingham, esa interpretación de la alusión a Sodoma es moderna, y consecuencia de la poca familiaridad que las generaciones actuales tienen sobre el Antiguo Testamento. Según él, las habituales alusiones que los profetas hacen a Sodoma en estos textos, tienen por objeto recordar el terrible castigo sufrido por sus habitantes con el fin de inspirar temor, y no el de aludir a la falta que lo ocasionó: la práctica de la homosexualidad. Por tanto, entiende que es en este sentido en el que deben interpretarse las palabras del eremita.[06]
Sin embargo, Jean Flori, que presume de tener la necesaria cultura bíblica, no comparte ni el argumento ni la conclusión de su colega inglés. Así, aún mostrándose de acuerdo en que las alusiones a Sodoma son frecuentemente una llamada al orden sin implicar siquiera una culpa meramente sexual, recuerda varios episodios en los que sí se realiza esa vinculación. Entre ellos, destaca la segunda epístola de Pedro, y la epístola de Judas. Dicho esto, concluye que la práctica de la sodomía homosexual es, por tanto, el claro trasfondo de las referencias. Y para apoyarla, recuerda cómo ya en época de Ricardo, Giraud Cambrien establecía ese enfoque al referirse al “pecado de Sodoma”. Además, Flori piensa que si la falta que se reprochada a Ricardo únicamente estuviera relacionada con un comportamiento adúltero, el ermitaño habría hecho referencia a otros ejemplos más acordes, pues en la Biblia no faltan casos de adulterios de reyes condenados por los profetas en términos más o menos firmes; más bien menos que más, pues se trata de reyes.[07]
La intensidad del afecto entre Ricardo y Felipe Augusto.
En verano de 1187, tras intermediar entre su padre, Enrique II, y Felipe Augusto, Ricardo fue invitado por este último a su corte de París. Allí, el francés supo aprovechar la convivencia común para, tras ganarse su amistad y confianza, ponerlo de su parte. Este acercamiento fue seguido con preocupación por Enrique II, puesto que la alianza de su hijo con su mayor enemigo sólo presagiaba nuevas dificultades políticas y familiares. Hoveden, en su afán por recrear la tensión del momento, recurrió, como veremos, a un lenguaje excesivamente lírico para ilustrar su relato.
Una vez hecha la paz, Ricardo, duque de Aquitania, hijo del rey de Inglaterra, firmó una tregua con Felipe, rey de Francia, que desde hacía tanto tiempo le testimoniaba tanto honor que comían todos los días a la misma mesa, en el mismo plato y, durante las noches, el lecho no los separaba. El rey de Francia lo quería como a su alma; y tanto se amaban uno a otro que, a causa de la intensidad de ese afecto que existía entre ellos, el rey de Inglaterra [Enrique II], perplejo de estupor, se preguntaba qué significaba aquello. Por precaución sobre lo que pudiera venir, postergó su decisión de volver a Inglaterra, que había tomado antes, hasta que pudiera saber qué quería decir un amor tan repentino. [08]
Obviamente, quienes han visto en la anterior advertencia del ermitaño una alusión a la homosexualidad de Ricardo, piensan que este comentario de Hoveden no es sino una prueba que avala lo acertado de su hipótesis, pues la literalidad de las palabras empleadas dejaría patente que Ricardo y Felipe fueron amantes.
Pero esta vez, tanto Gillingham como Flori han coincidido al apuntar que esas muestras de afecto no deben ser interpretadas con nuestra mentalidad actual, puesto que su significado no coincidiría con el que tenían entonces. El investigador francés lo explica muy acertadamente en este comentario:
En estas descripciones, conviene tomar en cuenta el énfasis literario, pero también y sobre todo esta mentalidad, perdida hoy en Occidente, que consiste en manifestar ostensiblemente, mediante gestos, gritos, llanto o contacto físico, los sentimientos. Tal vez estas actitudes serían ambiguas en nuestra sociedad occidental actual; pero no lo eran en el siglo XII y no lo son en algunas sociedades contemporáneas. [09]
Y es que, de no tenerlo en cuenta, también se podría concluir, por ejemplo, que el padre y el hermano mayor de Ricardo mantuvieron relaciones incestuosas, de acuerdo con este comentario de Mateo París:
El año 1176, los dos reyes de Inglaterra, padre e hijo, llegaron a Inglaterra; cada día comían en la misma mesa y disfrutaban en el mismo lecho del reposo tranquilo de la noche. [10]
O que Felipe Augusto y otro hermano de Ricardo, Godofredo, también habrían sido amantes, a tenor del desgarrador dolor expresado por el primero durante el entierro del segundo:
El rey Felipe quedó tan afligido por esa muerte y tan llevado por la desesperación que ordenó, como testimonio de honor y amor, que fuera inhumado delante del altar mayor de la catedral de París dedicado a la Santa Virgen; y al final de esta inhumación, mientras bajaban el cuerpo a una fosa para enterrarlo, quiso precipitarse con él a la tumba abierta, y lo habría hecho si sus allegados no se lo hubieran impedido a la fuerza. [11]
Por tanto, de acuerdo a estos dos investigadores, las palabras de Hoveden deben ser entendidas en su sentido político, pues su único objetivo fue el de enfatizar la preocupante alianza estratégica sellada entre Ricardo y el enemigo político de su padre.
Esta conclusión es también compartida por C. Stephen Jaeger en el extenso capítulo “Problems of Reading the Language of Passionate Friendship. Two Kings in Love” de su excelente Ennobling Love: In Search of a Lost Sensibility. Para el autor, las claves para no interpretar como un amor homosexual ese “amor” con el que Hoveden describe la relación que se profesan Ricardo y Felipe, se encuentra en el mismo texto. Una de ellas es la reacción de Enrique II postergando su viaje a Inglaterra:
Ésta es la reacción de un general traicionado, no la de un padre indignado. La preocupación del rey es sólo estratégica. Lo que está en peligro es su campaña militar, no el honor de su familia. Su única respuesta a la pasión de su hijo es un cambio en su plan de viaje. Él no ve una historia de amor homosexual, sino el complot que augura ese inesperado intenso amor.[12]
La penitencia de Sicilia.
En torno a la Navidad de 1190, mientras el ejército cruzado continuaba acampado en Sicilia aguardando a que, con la llegada de la primavera, mejoraran las condiciones para navegar por el Mediterráneo, Ricardo 'Corazón de León' protagonizó un acto de penitencia pública que por su escenificación y contenido sorprendió mucho a sus contemporáneos.
Por inspiración divina, se acordó de las ignominias de su vida: las zarzas espinosas del deseo habían invadido todo su ser hasta entonces, pero Dios no quiere la muerte del pecador, sino su conversión y su vida. Abrió sus ojos a Su Misericordia y le dio un corazón de penitente... Desnudo, con tres fajos de ramas peladas en las manos, fue a arrojarse a sus pies, y no se sonrojó al confesar ante ellos la ignominia de sus pecados con humildad y tanta contrición de corazón que podía creerse, sin la menor duda, que era obra de Aquél que, con su sola mirada, hacía temblar la tierra. Luego, renunció a su pecado y recibió de los obispos la penitencia conveniente. A partir de ese momento, actuó como hombre temeroso de Dios e hizo el Bien, y no volvió a su iniquidad. [13]
Otra vez, las palabras encubiertas empleadas por Hoveden nos impiden identificar el pecado que con tanta vergüenza confesó públicamente Ricardo. Aunque queda claro que su naturaleza es sexual, en esta ocasión la literalidad del texto no permite ir más allá.
(continuará)
[01] Jean Flori, Ricardo Corazón de León. El Rey Cruzado, p. 495.
[02] John Gillingham, "Some Legends of Richard de Lion Heart", en Richard Coeur de Lion. Kingship, Chivalry and War in the Twelfth Century, p. 189. El trabajo citado por Gillingham se trata de una traducción al inglés de los ocho volúmenes de la Histoire d'Angleterre, publicada originalmente en 1724. Con el dato aquí aportado, el investigador británico corrige su mención a la primera referencia a la homosexualidad de Ricardo que recogía en su trabajo "Richard I and Berengaria of Navarre", pp. 136 y 139, recopilado también en la misma publicación.
[03] Jean Flori, Ricardo..., p. 498, n. 23.
[04]-[05] Rogerio de Hoveden, Chronica, III, pp. 288-290.
[06] John Gillingham, en "Richard I and Berengaria of Navarre", Richard Coeur de Lion. Kingship, Chivalry and War in the Twelfth Century, p. 134; y en Richard I, p. 265.
[07] Jean Flori, Ricardo..., pp. 490-493.
[08] Rogerio de Hoveden, Gesta Henrici, II, 7.
[09] Jean Flori, Ricardo..., p. 487.
[10] Mateo de París, II, 297.
[11] Giraud le Cambrien, De principis instructione, 176.
[12] C. Stephen Jaeger, Ennobling Love: In Search of a Lost Sensibility, p. 12. Además del capítulo mencionado, resulta también muy clarificadora la lectura de este otro: "Sleeping and Eating Together". Podéis leerlos aquí (enlace a Google Books).
[13] Rogerio de Hoveden, Gesta Henrici, II, 147.
¿Podemos tener certeza sobre un tema tan controvertido, a partir de documentos y testimonios que con frecuencia hablan con palabras encubiertas? Más que un homosexual absoluto y exclusivo, Ricardo parece haber sido ante todo, como su padre y sus abuelos, un gozador. Menos pedófilo, sin duda, que su padre, pero probablemente bisexual. En suma, un lascivo polivalente. Su leyenda, preparada ya por sus antepasados y realizada por Ricardo en persona, no conserva este aspecto de su personalidad, sino que se agarra, más allá de la lisonja de sus virtudes caballerescas, a otros aspectos escabrosos de los que Ricardo se atrevía a jactarse.[01]
Catedral de Tudela, Portada de "El Juicio Final". La escena de la derecha de la imagen, en la que los dos hombres en posición invertida cuelgan de la percha de un demonio a través de sus genitales, viene siendo interpretada como una condena de la homosexualidad. Para profundizar más al respecto, os recomiendo este interesantísimo artículo de Esperanza Aragonés: "La condena de la homosexualidad".
La homosexualidad de Ricardo comenzó a ser discutida a mediados del siglo XX tras la publicación de The Plantagenets (1947) de John H. Harvey. Posteriormente, algunas insinuaciones al respecto en las escenas finales de la célebre película, El león en invierno (1968), contribuyeron a su masiva difusión y aceptación. No obstante, la supuesta homosexualidad de Ricardo 'Corazón de León' ya había sido apuntada en trabajos anteriores. John Gillingham encuentra la primera alusión en History of England (1732) de Paul de Rapin [02]; Jean Flori, por su parte, dice ver otra alusión en Histoire des comtes de Poitou, 778-1204 (París, 1903) [03]. Tras el trabajo de John Harvey, la mayoría de los historiadores han aceptado como cierta la homosexualidad de Ricardo y hoy en día hasta la Enciclopedia Británica la recoge. No obstante, esta conclusión no parece estar tan clara como se ha pretendido.
El León en Invierno, 1968. Escena de la conversación entre Ricardo (Anthony Hopkins) y Felipe Augusto (Timothy Dalton) en la que este último recuerda un episodio pasado que insinúa una relación homosexual entre ambos. La pelicula recrea un supuesto reencuentro familiar de Enrique II con Leonor y sus hijos en Chinon durante la Navidad de 1183. Sin embargo, la cita de Hoveden que ha dado pie a que se sostenga esta hipótesis se sitúa en 1187.
Como era de esperar, tanto John Gillingham, primero, como Jean Flori, después, han tratado esta cuestión en sus respectivos trabajos, pero aunque sus conclusiones difieren, sí que coinciden en negar que Ricardo fuera un homosexual exclusivo. Con el fin de poder ir comparando sus coincidencias y sus desacuerdos, en primer lugar expondré cada uno de los argumentos que se vienen utilizando para apoyar la homosexualidad del Plantagenet y, a continuación, resumiré los respectivos comentarios realizados por ambos.
La advertencia del ermitaño y la alusión a Sodoma.
A comienzos de 1195, durante un periodo en el que las hostilidades entre Ricardo y Felipe Augusto se habían apaciguado, Rogerio de Hoveden recogió el siguiente episodio:
Ese año, un eremita fue a buscar al rey Ricardo y, predicándole el amor eterno, le dijo: «Acuérdate de la destrucción de Sodoma y abstente de los actos ilícitos, sino sobrevendrá sobre ti el legítimo castigo de Dios». Pero el rey aspiraba a los bienes de este mundo más que a los que vienen de Dios, y no pudo alejar su alma tan rápidamente de los actos prohibidos[04].
Ricardo no debió hacer mucho caso al ermitaño a tenor de este otro comentario que el mismo cronista fechó el 4 de abril de ese año:
Ese día, el Señor lo golpeó al mandarle una grave enfermedad; entonces, el rey hizo venir a unos religiosos a su presencia y no enrojeció al confesarles la indignidad de su vida; después de haber hecho penitencia, recibió a su mujer, a quien no había conocido en mucho tiempo. Rechazó los acoplamientos ilícitos, se unió a su esposa y los dos se convirtieron en una sola carne; el Señor devolvió la salud a su cuerpo y a su alma.[05]
Es evidente que la acusación del ermitaño y los comentarios del cronista, indican claramente que la falta denunciada era de naturaleza sexual, pero, ¿de qué tipo? Tradicionalmente, como también se informaba de que la enfermedad de Ricardo había cesado tras volver a mantener relaciones con Berenguela, se interpretaba que la amonestación del ermitaño aludiría a posibles infidelidades cometidas por el rey. Sin embargo, la alusión a Sodoma dio pie a que comenzara a considerarse la posibilidad de que las palabras empleadas por Hoveden estuvieran ocultando, en realidad, que Ricardo acostumbraba a mantener relaciones homosexuales.
Efigie tumbal de Berenguela de Navarra. Abadía de l'Epau, Le Mans. Para reforzar la hipótesis de que Ricardo Corazón de León fue homosexual, se suele afirmar que nunca consumó su matrimonio con Berenguela. Está claro que las palabras de Hoveden evidencian lo contrario. Para profundizar sobre esta cuestión, os recomiendo el articulo al respecto.
Efigie tumbal de Ricardo I. Abadía de Fontevraud. Aunque la mayoría de los divulgadores y literatos se empeñan en describir a Ricardo como rubio o pelirrojo, y de ojos azules, lo cierto es que no ha llegado hasta nosotros ninguna descripción contemporánea al respecto. Así, la única imagen que podría tomarse como referencia es la que presenta su efigie en Fontevraud, pues se piensa que fue comisionada por Leonor de Aquitania al poco de morir su hijo.
Pero para John Gillingham, esa interpretación de la alusión a Sodoma es moderna, y consecuencia de la poca familiaridad que las generaciones actuales tienen sobre el Antiguo Testamento. Según él, las habituales alusiones que los profetas hacen a Sodoma en estos textos, tienen por objeto recordar el terrible castigo sufrido por sus habitantes con el fin de inspirar temor, y no el de aludir a la falta que lo ocasionó: la práctica de la homosexualidad. Por tanto, entiende que es en este sentido en el que deben interpretarse las palabras del eremita.[06]
Sin embargo, Jean Flori, que presume de tener la necesaria cultura bíblica, no comparte ni el argumento ni la conclusión de su colega inglés. Así, aún mostrándose de acuerdo en que las alusiones a Sodoma son frecuentemente una llamada al orden sin implicar siquiera una culpa meramente sexual, recuerda varios episodios en los que sí se realiza esa vinculación. Entre ellos, destaca la segunda epístola de Pedro, y la epístola de Judas. Dicho esto, concluye que la práctica de la sodomía homosexual es, por tanto, el claro trasfondo de las referencias. Y para apoyarla, recuerda cómo ya en época de Ricardo, Giraud Cambrien establecía ese enfoque al referirse al “pecado de Sodoma”. Además, Flori piensa que si la falta que se reprochada a Ricardo únicamente estuviera relacionada con un comportamiento adúltero, el ermitaño habría hecho referencia a otros ejemplos más acordes, pues en la Biblia no faltan casos de adulterios de reyes condenados por los profetas en términos más o menos firmes; más bien menos que más, pues se trata de reyes.[07]
La intensidad del afecto entre Ricardo y Felipe Augusto.
En verano de 1187, tras intermediar entre su padre, Enrique II, y Felipe Augusto, Ricardo fue invitado por este último a su corte de París. Allí, el francés supo aprovechar la convivencia común para, tras ganarse su amistad y confianza, ponerlo de su parte. Este acercamiento fue seguido con preocupación por Enrique II, puesto que la alianza de su hijo con su mayor enemigo sólo presagiaba nuevas dificultades políticas y familiares. Hoveden, en su afán por recrear la tensión del momento, recurrió, como veremos, a un lenguaje excesivamente lírico para ilustrar su relato.
Una vez hecha la paz, Ricardo, duque de Aquitania, hijo del rey de Inglaterra, firmó una tregua con Felipe, rey de Francia, que desde hacía tanto tiempo le testimoniaba tanto honor que comían todos los días a la misma mesa, en el mismo plato y, durante las noches, el lecho no los separaba. El rey de Francia lo quería como a su alma; y tanto se amaban uno a otro que, a causa de la intensidad de ese afecto que existía entre ellos, el rey de Inglaterra [Enrique II], perplejo de estupor, se preguntaba qué significaba aquello. Por precaución sobre lo que pudiera venir, postergó su decisión de volver a Inglaterra, que había tomado antes, hasta que pudiera saber qué quería decir un amor tan repentino. [08]
Ricardo Corazón de León y Felipe Augusto.
Obviamente, quienes han visto en la anterior advertencia del ermitaño una alusión a la homosexualidad de Ricardo, piensan que este comentario de Hoveden no es sino una prueba que avala lo acertado de su hipótesis, pues la literalidad de las palabras empleadas dejaría patente que Ricardo y Felipe fueron amantes.
Pero esta vez, tanto Gillingham como Flori han coincidido al apuntar que esas muestras de afecto no deben ser interpretadas con nuestra mentalidad actual, puesto que su significado no coincidiría con el que tenían entonces. El investigador francés lo explica muy acertadamente en este comentario:
En estas descripciones, conviene tomar en cuenta el énfasis literario, pero también y sobre todo esta mentalidad, perdida hoy en Occidente, que consiste en manifestar ostensiblemente, mediante gestos, gritos, llanto o contacto físico, los sentimientos. Tal vez estas actitudes serían ambiguas en nuestra sociedad occidental actual; pero no lo eran en el siglo XII y no lo son en algunas sociedades contemporáneas. [09]
Y es que, de no tenerlo en cuenta, también se podría concluir, por ejemplo, que el padre y el hermano mayor de Ricardo mantuvieron relaciones incestuosas, de acuerdo con este comentario de Mateo París:
El año 1176, los dos reyes de Inglaterra, padre e hijo, llegaron a Inglaterra; cada día comían en la misma mesa y disfrutaban en el mismo lecho del reposo tranquilo de la noche. [10]
O que Felipe Augusto y otro hermano de Ricardo, Godofredo, también habrían sido amantes, a tenor del desgarrador dolor expresado por el primero durante el entierro del segundo:
El rey Felipe quedó tan afligido por esa muerte y tan llevado por la desesperación que ordenó, como testimonio de honor y amor, que fuera inhumado delante del altar mayor de la catedral de París dedicado a la Santa Virgen; y al final de esta inhumación, mientras bajaban el cuerpo a una fosa para enterrarlo, quiso precipitarse con él a la tumba abierta, y lo habría hecho si sus allegados no se lo hubieran impedido a la fuerza. [11]
Por tanto, de acuerdo a estos dos investigadores, las palabras de Hoveden deben ser entendidas en su sentido político, pues su único objetivo fue el de enfatizar la preocupante alianza estratégica sellada entre Ricardo y el enemigo político de su padre.
Fortaleza de Chinon. A la derecha, la base de la Torre del Tesoro. Para terminar de poner a Ricardo de su parte, Felipe Augusto le reveló maliciosamente un pequeño secreto: que ante las reticencias que había mostrado para casarse con Aélis, su padre había propuesto sustituirlo por Juan 'Sin Tierra' y, lo que era más grave, que el nuevo planteamiento implicaba que Anjou pasaba a manos de Juan. Esto último enfureció a Ricardo, pues estimaba que dichas tierras formaban parte de su herencia. Enrique II trató de recuperar la confianza de su hijo con nuevas promesas, pero la respuesta de Ricardo fue robarle el tesoro que guardaba en Chinon.
Esta conclusión es también compartida por C. Stephen Jaeger en el extenso capítulo “Problems of Reading the Language of Passionate Friendship. Two Kings in Love” de su excelente Ennobling Love: In Search of a Lost Sensibility. Para el autor, las claves para no interpretar como un amor homosexual ese “amor” con el que Hoveden describe la relación que se profesan Ricardo y Felipe, se encuentra en el mismo texto. Una de ellas es la reacción de Enrique II postergando su viaje a Inglaterra:
Ésta es la reacción de un general traicionado, no la de un padre indignado. La preocupación del rey es sólo estratégica. Lo que está en peligro es su campaña militar, no el honor de su familia. Su única respuesta a la pasión de su hijo es un cambio en su plan de viaje. Él no ve una historia de amor homosexual, sino el complot que augura ese inesperado intenso amor.[12]
La penitencia de Sicilia.
En torno a la Navidad de 1190, mientras el ejército cruzado continuaba acampado en Sicilia aguardando a que, con la llegada de la primavera, mejoraran las condiciones para navegar por el Mediterráneo, Ricardo 'Corazón de León' protagonizó un acto de penitencia pública que por su escenificación y contenido sorprendió mucho a sus contemporáneos.
Por inspiración divina, se acordó de las ignominias de su vida: las zarzas espinosas del deseo habían invadido todo su ser hasta entonces, pero Dios no quiere la muerte del pecador, sino su conversión y su vida. Abrió sus ojos a Su Misericordia y le dio un corazón de penitente... Desnudo, con tres fajos de ramas peladas en las manos, fue a arrojarse a sus pies, y no se sonrojó al confesar ante ellos la ignominia de sus pecados con humildad y tanta contrición de corazón que podía creerse, sin la menor duda, que era obra de Aquél que, con su sola mirada, hacía temblar la tierra. Luego, renunció a su pecado y recibió de los obispos la penitencia conveniente. A partir de ese momento, actuó como hombre temeroso de Dios e hizo el Bien, y no volvió a su iniquidad. [13]
Otra vez, las palabras encubiertas empleadas por Hoveden nos impiden identificar el pecado que con tanta vergüenza confesó públicamente Ricardo. Aunque queda claro que su naturaleza es sexual, en esta ocasión la literalidad del texto no permite ir más allá.
(continuará)
[01] Jean Flori, Ricardo Corazón de León. El Rey Cruzado, p. 495.
[02] John Gillingham, "Some Legends of Richard de Lion Heart", en Richard Coeur de Lion. Kingship, Chivalry and War in the Twelfth Century, p. 189. El trabajo citado por Gillingham se trata de una traducción al inglés de los ocho volúmenes de la Histoire d'Angleterre, publicada originalmente en 1724. Con el dato aquí aportado, el investigador británico corrige su mención a la primera referencia a la homosexualidad de Ricardo que recogía en su trabajo "Richard I and Berengaria of Navarre", pp. 136 y 139, recopilado también en la misma publicación.
[03] Jean Flori, Ricardo..., p. 498, n. 23.
[04]-[05] Rogerio de Hoveden, Chronica, III, pp. 288-290.
[06] John Gillingham, en "Richard I and Berengaria of Navarre", Richard Coeur de Lion. Kingship, Chivalry and War in the Twelfth Century, p. 134; y en Richard I, p. 265.
[07] Jean Flori, Ricardo..., pp. 490-493.
[08] Rogerio de Hoveden, Gesta Henrici, II, 7.
[09] Jean Flori, Ricardo..., p. 487.
[10] Mateo de París, II, 297.
[11] Giraud le Cambrien, De principis instructione, 176.
[12] C. Stephen Jaeger, Ennobling Love: In Search of a Lost Sensibility, p. 12. Además del capítulo mencionado, resulta también muy clarificadora la lectura de este otro: "Sleeping and Eating Together". Podéis leerlos aquí (enlace a Google Books).
[13] Rogerio de Hoveden, Gesta Henrici, II, 147.
22 comentarios:
¿Cómo puede tan excelsa entrada no tener aún comentario alguno?
Asegúrole mi honorabilísimo señor, que muy sorprendido he sido y más aún, increíblemente seducido por tan instructiva lectura.
Desde luego, se agradece tan dedicada labor investigativa para aquellos que como yo, siendo apasionados amantes de la historia, éramos ignaros de este episodio hasta nuestra llegada a su blog.
Felicidades por el Blog. Es extraordinario, en cuanto a contenidos y planteamiento. ¡Una magnífica lección de historia medieval! Un disfrute leerlo, sin duda. Felicidades.
JCB, Sevilla, España
Gracias por vuestros comentarios. Se hace lo que se puede... y cuando se puede. Los mensajes me han servido para recordar que todavía tengo pendiente finalizar este artículo. ¡Qué despiste el mío! Sobre todo, porque es el que más visitantes genera a mi blog.
Excelentisimo Blog y magnifico articulo; menuda sorpresa me he llevado al buscar fotos sobre la catedral de mi ciudad me he topado con tremneda investigación. Enhorabuana.
Sería interesante que nos contase algo mas acerca de la portada de dicho munumento.
Senor Sagastibelza,
In general, your blog is well done and informative, and you have certainly made a serious attempt to be balanced. I complement you on your Gillingham references.
On the issue of Richard's sexual interests, I differ with the Sins of Sodom basis to support the claims made against him. At that time, the scope of the sins of Sodom was wide ranging and included even taking any pleasure in the act of having sex or any number of specific acts. And, on the issue of the confession in Sicily, his motivation was quite clear. What better way to gently gain additional power to motivate his army, and control their behavior?
The confession argument always overlooks the most important point: Richard stated his family talks directly to God. Alienor wrote the Pope and signed her name: by the Wrath of God, Alienor, Queen of the English, showing she was superior to him. Why would Richard listen to a lowly cleric, even though he admired the good ones like Hugh of Lincoln?
I am an experience trial attorney, and the arguments put forth to made the case of homosexuality have at best little weight. I would not want the burden of proof and have to admit that "evidence" into evidence to prove my affirmative assertion.
Please keep up the good work.
Best Regards,
Richard Paschal
Sr. Pascal, antes que nada, mis disculpas por no haber respondido su comentario hasta hoy (ha sido al añadir la imagen con la escena de El León en Invierno cuando lo he visto).
Dicho esto, le diré que, básicamente, estoy de acuerdo con usted. A día de hoy, yo tampoco encuentro evidencias para concluir ( o siquiera insinuar) que Ricardo fuera homosexual. Es evidente que las palabras de Hoveden han sido forzadas en ese sentido, pero si lo leemos con detenimiento, él mismo nos da la clave para concluir que con la alusión a Sodoma se está refiriendo a una relación ilícita, pero heterosexual. Lo desarrollaré cuando encuentre un poco de tiempo para concluir el artículo.
Muchas gracias por su comentario.
¿Y tan raro sería? Teniendo en cuenta que el propio Ricardo no se distinguió por su respeto hacia las mujeres como tales - si no recuerdo mal las excluyó junto a los judíos de su coronación - no tendría nada de raro que, puestos a tener una relación sexual con un componente más "igualitario" y menos de "compromiso", buscase a un hombre... De todas formas, es interesante bucear en el pasado, pero entiendo que no podemos ver con nuestros ojos del siglo XXI lo que hicieran en el XII...
No, no sería raro. De hecho, reyes homosexuales los ha habido. Pero no creo que Ricardo fuera uno de ellos. Misógino practicante, evidentemente sí, pero nada más. Hoy en día todavía existen por estos lares sociedades de hombres que impiden el acceso de las mujeres a sus garitos. Creen que donde hay mujeres se acaba la libertad o la diversión. Ya sabes, fue Eva quien incitó a Adán a pecar. Asi que, si todavía hay hombres que ven así a las mujeres, imagina como era hace 800 años. Mujeres puras sólo dos: la Virgen y la propia madre; las demás, todas brujas. Ya sabes, secuelas del adoctrinamiento "cristiano".
me sorprende que tomés a Jean Flori como historiador serio, Jacques Heers seguramente le diría que es un panfletario. Lo mismo Franco Cardini.
Te recomiendo que leas historiadores de verdad.
Se agradecen las recomendaciones, aunque, ya puestos, ¿por qué no te animas y discutimos tu acusación en lo que a en esta entrada se trata? Si no, tu lección no pasa de ser una vulgar presunción.
Tipica costumbre de los ultimos lustros, poner en duda la orientacion sexual de las personalidades del pasado sin tener evidencias.
Siempre hay alguno que saca teorias de porque Ricardo I puede que fuera maricon, o Hitler, o Napoleon o Cesar Augusto...Yo sinceramente creo que es puro marqueting de algunas personas, que ya se sabe lo que a algunos investigadores-escritores les atrae el morbo...
le felicito por su blog y por su dedicacion , desafortunadamente en este articulo, existen ciertos datos que poder refutar me tomaria mucho tiempo, pero quiero limitarme a este asunto de hacer declaraciones homosexuales a muchas personajes historicos sin tener evidencia, a mi sinceraemnte me deja con dudas los intereses que se tengan o es que quieran influir en estas generaciones para que haya mayor aceptacion a los gays. YA BASTA DE SEGUIR FOMENTANDO LA MARICONADA .
primeramente un buen blog educativo mas que todo y que inquieta a conocer mas y no de homosexuales si no de cultura mas q todo, y mil disculpas por lo que voy a escribir pero es necesario para reflexionar a ciertos desubicados sabelotodo q hay por ahi y segundo para algunos "anonimos" literatos y muy intelectuales, para ser maricon no es necesario ser aceptado y "basta" nunca es suficiente
para ser maricon hay q ser bien valiente, al fin de cuentas si ricardo fue o no fue eso nunca se sabra y no nesecitamos tener un rey marica parser maricones
Hola Manuel, buenas tardes, mis saludos y gracias por la cita de mi blog.
Decirte que estoy de acuerdo con la opinión del sr. Richard Paschal con respecto a las pruebas aportadas. Es decir, simplemente por la reprobación realizada por el ermitaño con la mención de "actos ilícitos" no se puede probar que Ricardo Corazón de León fuera homosexual, podría ser por las infidelidades a su mujer, por la práctica del onanismo y otras prácticas sexuales al margen del matrimonio y por ello, condenables por la Iglesia. De todas maneras la condena de la homosexualidad en la portada de Tudela corresponde a un período más tardío, del segundo cuarto del s. XIII cuando los eclesíasticos siguen las advertencias y normas del Papa Greogorio IX en los que pone el acento sobre la condena a determinados grupos que alteran el orden social, junto a los homosexuales, se nombra a los adúlteros, judíos y heréticos.
En cualquier caso el blog me parece muy bueno y las referencias a películas históricas, con su fidelidad o no a la historia, muy buenas.
Hola Manuel:
Primero que todo, quiero decirte que has hecho un muy buen trabajo de historia medieval...Inquietante es saber que un rey tan ilustre como lo fue Ricardo I, llegue a ser pensado como homosexual y eso no quiere decir que yo sea homofóbico o algo parecido. Me apunto sin duda alguna a la conclusión de un comentario que se hizo antes: El marketing.
Por otra parte, considero que tus fuentes son válidas puesto que se adaptan con mucho acierto a la época que estás tratando...Para tus detractores, respecto a las fuentes históricas, los remito a una frase: Qué mejor fuente que la tradición oral! Sabrán ellos a qué me refiero...
Te felicito de nuevo y si tienes más intrigas sobre la historia medieval, postéalas puesto que pareces tener buenos recursos históricos...Me gustaria que si puedes y te queda tiempo, me resuelvas una duda sobre la nuera de Felipe IV "El Rey de Hierro", Margarita de Borgoña, reina de Francia al casarse con Luis El Atrevido...Murió asesinada por estrangulación o fue un suicidio? Gracias!
Saludos desde Colombia
He llegado acá porque me he sorprendido al leer cierta fuente ( anterior a la película que mencionas)en la justamente el hecho de la relación homosexual entre Ricardo y Felipe se da por descontada. Tenía mis dudas y si bien no las has despejado al menos se que hago bien en dudar. Muy interesantes tus entradas. Pena que no hayas persistido.Hay pocos blogs con gente original y dedicada. Felicitaciones. Claudia.
Sí Claudia, harás bien en dudar, porque me temo que, para disgusto de unos cuantos, no hay ningún fundamenteo para siquiera sospechar que Ricardo fuera homosexual o bisexual.
Lamentablemente, la cuestión parece que vende, de aquí que continuamente nos tropecemos con mediocres que nos lo descubren como si nos estuviera revelando el secreto mejor guardado de la Historia.
Por si te interesa el tema, recientemente se acaba de publicar en castellano la biografía de Ricardo escrita por John Gillingham. Él te explicara mejor que yo la fragilidad de las afirmaciones al respecto.
Lamento decepcionar a muchos pero estuve viendo todos los textos citados en su idioma original y no coinciden exactamente con las traducción al español que figuran en el sitio. El texto de Hoveden dice:
"They ate every day at the same table and from the same dish, and at night their beds did not separate them. And the king of France loved him as his own soul; and they loved each other so much that the king of England [Henry II, Richard's father] was absolutely astonished at the passionate love between them and marveled at it"
Traducido:
"Ellos comían todos los días en la misma mesa y del mismo plato y a la noche sus camas no los separaban. El el Rey de Francia lo amaba como a su propia alma; y ellos se amaban tanto que el rey de Inglaterra estaba absolutamente asombrado de lo pasional que era ese amor entre ellos y maravillado de el".
Ricardo Corazon de León les caiga bien o mal a las personas dada la evidencia histórica es mucho más probable que fuera homosexual de lo que no lo fuera pero un fragmento de texto tan explicito como el anterior no sobrevive a la hipotesis planteada por Gillingham que esto es una alusión política sobre todo por el comentario que refiere al padre de Ricardo. La realidad es que Gillingham es una personalidad muy vinculada al cristianismo, de hecho es profesor en la universidad cristiana de la iglesia de Canterbury por lo que naturalmente puede que no sea la persona idonea para brindar luz sobre un hecho asi de controversial.
En definitiva el texto citado solamente brinda suficiente evidencia como para concluir que probablemente, creanlo o no, Ricardo corazon de Leon era homosexual y aún así fue el único que salio victorioso de las cruzadas incluso en batallas con clara inferioridad numérica. Supongo que esto los más controversial el hecho de que de existir un dios claramente extendio su providencia sobre esta persona a pesar de su condición homosexual.
Hola Gustavo. Olvidas que Hoveden, en realidad, escribía en latín, no en inglés. Por tanto, cualquier discusión del tipo que planteas debería hacerse desde esa perspectiva. En cualquier caso, tienes que tener en cuenta que las traducciones acostumbran a tener en cuenta el contexto en el que se desarrollan los textos. Y, en este sentido, el trabajo de Stephen Jaeger es muy clarificador.
Respecto a lo que dices de Gillingham, no me parece un argumento válido para rebatir su lectura. También es de su idea, además de Stephen Jaeger, Jean Flori. Yo estoy con ellos: ese "amor" al que alude Hoveden debe ser entendido como una referencia de amistad/fraternidad, no de sexualidad.
Saludos,
Muchas gracias por aclararme si el apodo que he adoptado hace más de 8 años era o no un rey homosexual o no.
Ahora en serio, te felicito por tu blog, tus investigaciones serias y profundas y las noticias que nos compartes.
No sé si sigues escribiendo pero te sido y así me entero.
Ignoro si puedo hacerte una sugerencia y, en caso de ser aceptada, se puede realizar o no. ¿Por qué no pones los comentarios en el orden cronológico inverso? Cuanto más recientes más arriba. La sensación que daría es de actualidad y no de "prehistoria".
Saludos y espero tener nuevas noticias de tus artículos. Me he leído unos cuantos más y también veo la razón en ellos.
Maravilloso blog!
Saludos cordiales desde Colombia...!
Buenas tardes Manuel: Una vez más he leído esta entrada dedicada a la homosexualidad de este rey inglés y me encuentro que los británicos son muy sutiles a la hora de hablar y representar esta orientación sexual.
En este enlace que te inserto de una marginalia del Salterio Luttrell, ppios del s. XIV, aparece una cigüeña enfundada en una concha de caracol y tocada con un penacho de pavo real:
https://i.pinimg.com/736x/02/ef/6f/02ef6f5fd4edea4b14b7636d395bc31b--medieval-manuscript-bestiary-medieval.jpg
Si te sirve la interpretación te diré que el pico de la cigüeña junto a otros picos largos y penetrantes alude al falo. La concha del caracol como animal hermafrodita a la homosexualidad y la calificación moral de la misma, negativa por supuesto, se expresa por medio del remate en la cabeza proveniente del pavo real.
Me llamó la atención esta drôlerie cuando la ví y pensé que se habían equivocado al etiquetarla y pertenecía a un manuscrito flamenco. Muy dados estos belgas a alusiones tan sutiles y veladas a prácticas sexuales de uno u otro signo.
Y no, me encuentro que los ingleses con esta imagen se han adelantado más de un siglo a la representación velada de esta práctica considerada en la Edad Media como "contra-natura".
Quizá esta imagen y su interpretación te sirva para encontrar nuevas alusiones ocultas a la polémica sexualidad de Ricardo Corazón de León.
Y sí conoces alguna conexión entre Navarra y Lincoln, lugar donde se minió este Salterio, me gustaría que me la comentaras porque así vería alguna relación entre esta figura marginal y un capitel del claustro gótico de la catedral de Pamplona, que yo interpreto alude a este "vicio nefando" en palabras de la Iglesia.
Un saludo y ya me contarás de
Esperanza
Publicar un comentario